¿Dónde se producen los terremotos?

 

Aunque los terremotos se pueden producir por causas muy variadas (impacto de grandes meteoritos, explosiones nucleares, deslizamientos del terreno, asentamiento de grandes embalses, erupciones volcánicas, etc.), la gran mayoría tienen un origen tectónico, es decir, están ligados a zonas de la tierra donde las rocas se encuentran sometidas a esfuerzos durante años. Las rocas sometidas a estos esfuerzos acumulan la energía elástica hasta un cierto límite, por encima del cual se supera la resistencia del material; entonces las rocas se fracturan originando una falla y, a la vez, liberando en segundos toda la energía que se acumuló en ellas, la cual se propagará en todas direcciones en forma de ondas sísmicas animación rebote elástico

Puesto que la mayor parte de los terremotos tienen un origen tectónico, su localización geográfica coincide de una forma bastante precisa con los bordes entre placas. Así, la inmensa mayoría de los seísmos (95%) están localizados en:

• · El cinturón de fuego del Pacífico, que coincide con los borden convergentes donde las grandes placas Pacífica y Nazca (y otras más pequeñas como la de Cocos o la Filipina) subducen bajo otras como la Euroasiática, la Norteamericana o la Sudamericana.  Esta es la zona con más terremotos del planeta y donde suelen aparecer los terremotos de mayor magnitud.

• · El cinturón Alpino-Himalayano, a lo largo del Mediterráneo, Turquía, Himalaya e Indonesia, que representa el borde convergente entre la placa Euroasiática (y otras más pequeñas como la Arábiga o la Ibérica) y las placas Africana e Indoaustraliana.

• · Las dorsales centroceánicas, que llevan asociados los bordes divergentes y transformantes.

 

Además de los bordes entre placas, es posible encontrar zonas de intraplaca con actividad sísmica; en este caso, los estudios detallados muestran que los epicentros de los seísmos se concentran según alineaciones que se corresponden con fallas activas.